Raul, al que vemos en las imágenes con chaqueta naranja, coge el metro tras asistir a una manifestación. Dentro, dos mossos d'Esquadra piden que se identifique. El joven saca su billetera e inmediatamente les entrega el dni. Pero esto no es lo que recoge el atestado policial. Según éste, Raul se negó a hacerlo y hasta se resistió. Aún así intentan reducirlo. Y llegan refuerzos, 4 agentes más que lo arrastran hasta un rincón.
Lo multaron con 80 euros por desordenes públicos. Pero recurrió, y ahora un juez lo ha absuelto porque lo que recogen las imágenes de las cámaras del metro no es lo que se describe en la minuta policial. Cree que fueron a por él porque recriminó a un policía infiltrado que se riera en la manifestación a la que asistía. Ahora él ha presentado una querella contra los agentes por falsedad documental.