Dos individuos entraron a robar en un bar de Alhendín, Granada, y comenzaron a saquear la máquina tragaperras. Cuando el dueño del bar les llamó la atención los individuos la emprendieron a golpes con el dueño y su mujer, sin que ningún cliente hiciese nada. Jose Angel pasaba por allí e intentó parar a los agresores, pero le propinaron una paliza que casi termina con su vida, mientras los demás miraban como le agredían.