El Gobierno ha dado el pistoletazo de salida a dos anteproyectos de ley sobre la legislación en materia de menores. El borrador pretende endurecer las medidas establecidas en este terreno para así reforzar las situaciones de abusos sexuales o de violencia de género que suelen darse. De esta forma se evitará por completo que el agresor pueda ver o escribir a su víctima. También impedirá que el condenado por delitos contra la libertad sexual o la explotación de menores pueda desempeñar trabajos que le pongan en contacto con niños, para ellos se crea un registro de condenados por abusos. Son hechos que sorprenden pero que en algunas ocasiones ocurren.