Para el autor del libro, la explicación a cómo el Papa Francisco, un hombre que pasó su vida trabajando en los barrios pobres de Argentina, ha podido dar vida a la Iglesia y revitalizar la base de fieles tan rápido, radica en su humildad y en los principios que se derivan de la misma.
Así, el libro explora doce de estos principios y muestra cómo los líderes y profesionales pueden adaptarlos a su ámbito de trabajo con resultados igualmente buenos.
Entre estas lecciones se encuentran: no estar encima de los empleados sino sentarse con ellos; evitar el aislamiento; no juzgar sino evaluar; cuidar de las personas, no de los lobbies; ir donde la gente lo necesite; templar la ideología con pragmatismo; y no cambiar sino reinventar.
Según Krames, el Papa Francisco entiende que un líder debe liderar a personas, no instituciones y que el liderazgo tiene que ver con abrazar una nueva visión y conseguir que otros vivan de acuerdo con esta visión. En este sentido, según asegura, el Pontífice es muy exitoso.