Líderes mundiales piden que se anule la sentencia de muerte a una sudanesa

Informativos Telecinco 31/05/2014 20:24

Meriam Ibrahim, una mujer de 27 años y madre de dos hijos, fue condenada a muerte por casarse con un cristiano. Ella asegura que no es musulmana, ya que fue criada como cristiana, pero las autoridades sudanesas consideran que su fé es musulmana y, en esa religión, casarse con un cristiano se considera apostasía en Sudán.

Además, las autoridades islámicas la condenaron a 100 latigazos por el delito de adulterio, dado que su matrimonio con Daniel Wani, también cristiano, no es reconocido como tal bajo la ley musulmana.

Meriam lleva cuatro meses encadenada al suelo de una prisión y así se vio obligada a dar a luz a su hija Maya hace unos días, ya que fue encarcelada estando embarazada. La mujer recibirá ahora los cien latigazos antes de su ejecución por los delitos de apostasía y adulterio según el tribunal que la culpó de abandonar el Islam y contraer matrimonio con un cristiano. Su hijo de 20 meses permanece con ella en la prisión porque las autoridades consideran que no puede estar en manos de su padre porque no es musulmán.

La historia de Meriam ha conmocionado al mundo y miles de personas han pedido al Gobierno sudanés que anule la pena de muerte por apostasía.