Este sábado, miles de personas han participado bajo la lluvia en el tradicional Mardi Gras de Sidney. Una marcha ya habitual en donde la reivindicación y la fiesta se dan la mano. En esta ocasión, el colorido desfile ha tenido que superar las adversidades meteorológicas. Pero ni la lluvia ni el viento han impedido que una marabunta de personas disfrutara del desfile de gays y lesbianas que se ha convertido en una cita ineludible para los turistas. El Mardi Gras de este año ha arrancado con un mensaje claro a favor de la legalización en Australia de los matrimonios entre personas del mismo sexo.