Los hechos ocurrieron este viernes sobre las 4.10 horas de este viernes, cuando una llamada telefónica comunicaba a la Guardia Civil de Burgos de la presencia de una niña de 16 años que se encontraba sola en la estación de servicio de Quintanapalla.
La Central de servicios comisionó una patrulla al lugar y coordinó un dispositivo de búsqueda y localización, para lo que desplegó viarias patrullas de Seguridad Ciudadana y del Subsector del Tráfico, a la vez que informó de los hechos a las provincias limítrofes y resto de cuerpos policiales.
Minutos más tarde la patrulla desplazada a la estación de servicio comprobó que la menor viajaba por la autopista AP-1 en sentido norte en compañía de sus padres, de nacionalidad suiza.
El coche en el que viajaba, del cual sólo conocía la marca, color y que portaba placas de matrícula suiza, había parado en la estación de servicio para repostar, momento en que ella aprovechó para apearse del mismo en compañía de su perro y "dar una vuelta".
Según informa la Guardia Civil, sus progenitores desconocían que se había ausentado del interior, por lo que, tras repostar, arrancaron el coche y continuaron ruta, dejándola en tierra.
Una Patrulla del Subsector de Tráfico interceptó el vehículo media hora después y confirmó que los padres no se habían percatado de la ausencia de su hija.
La patrulla les acompañó hasta el punto donde les esperaba otra unidad del Cuerpo junto con la menor y su perro y toda la familia pudiera continuar el viaje pasadas las 5.00 horas, tras comprobar que la situación familiar era la adecuada y que todo había sido un despiste.