El príncipe de Gales y Camila Rosemary Mountbatten-Windsor llegaron a Brasilia procedentes de Santiago de Chile y se dirigieron al Congreso para su primera actividad oficial en la capital.
El heredero de la corona británica fue recibido con honores por los presidentes de la Cámara de Diputados, Michel Temer, y del Senado, José Sarney.
Tras esa visita, el príncipe Carlos y la duquesa se trasladaron al vecino Palacio presidencial de Planalto, donde fueron recibidos por Lula y su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva.
Durante el encuentro, según dijeron fuentes oficiales, Carlos de Inglaterra planteó sus preocupaciones con el medio ambiente y, en especial, con la preservación de la Amazonía, región que visitará el próximo de fin de semana.
Concluida la reunión con Lula, la pareja se trasladó al hotel en que se aloja en Brasilia y se dirigió luego al Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, para una cena de gala ofrecida por el canciller Celso Amorim.
Carlos y Camila viajarán mañana hacia Río de Janeiro, donde el príncipe tendrá un encuentro con empresarios y expertos en cuestiones ambientales y participará en un seminario sobre esa materia organizado por el estatal Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
También en Río de Janeiro, la pareja conocerá un proyecto social desarrollado por un ciudadano inglés en una barriada pobre.
Las dos últimas escalas en la visita de la Familia Real serán Manaos y Santarem, ciudades en el corazón de la Amazonía, en las que conocerán las amenazas al mayor bosque tropical del planeta.
Esta es la cuarta visita del heredero del trono británico a Brasil, después de las que realizó en 1978, 1991 y 2002.
El próximo domingo, Carlos y Camila se dirigirán hacia Ecuador, país que visitarán por primera vez en forma oficial y desde donde regresarán a Londres el próximo día 17.