El control mental que el abusador estableció con la menor fue tal, que no fue hasta muchos años después cuando Hayley McGregor se dio cuenta que lo que había vivido ella eran abusos sexuales. Padeció dos décadas de depresión, hasta que por fin se atrevió a confesar lo ocurrido a su pareja, sus padres y a la policía.
La historia comenzó cuando Hayley tenía 13 años. Un maestro pedófilo le hizo creer que entre ellos había una conexión especial, que la quería, y estableció un fuerte vínculo emocional con ella, hasta el punto de tener total control sobre la niña.
El abusador incluso se hizo amigo de los padres, quienes junto a Hayley, llegaron a visitarlo a su casa, donde éste abusó sexualmente de la niña.
Pero el terror no terminó cuando este dejó de darle clases a la joven. Cuando ella cumplió los 21 años, sus padres le prepararon una fiesta de cumpleaños con una sorpresa, un sketch que repasaba toda su vida. El horror fue mayúsculo cuando Hayley vio que la persona que iba a actuar era su antiguo profesor.
Ahora, más de dos décadas después y tras padecer una profunda depresión, Hayley se ha atrevido a contar lo ocurrido, una historia que han recogido diferentes medios de comunicación británicos, entre ellos la publicación Mirror.
Finalmente, Hayley se ha atrevido a denunciar los hechos ante la policía. El abusador, ingresó en prisión el pasado mes de febrero y cumplirá una pena de 20 meses.