El gol por la escuadra se paga caro: cae la directora general de Trabajo por el 'caso prostitutas'

telecinco.es 03/09/2018 16:03

La Directora General de Trabajo, Concepción Pascual Lizana, ha presentado su dimisión tras asumir la responsabilidad de haber firmado el expediente del visto bueno del nuevo sindicato denominado Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras). La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha aceptado su cese. La decisión de Concepción Pascual se produce al asumir voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS, la "Organización de Trabajadoras Sexuales".

Este registro se ha efectuado ante la dirección de la que Concepción Pascual era la máxima responsable. El pasado 4 de agosto, el BOE publicó la constitución del sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras) después de que la Dirección General de Trabajo comprobase que reunía los requisitos legales. Tras conocer la noticia, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, reconoció que le habían "colado un gol por la escuadra", que "desconocía por completo" que su ministerio había dado el visto bueno al sindicato, y que haría lo posible por anularlo lo antes posible.

"Me han metido un gol"

La titular de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, tiene en mente anular el sindicato "de trabajadoras sexuales". De hecho ya anunció que la Abogacía del Estado que "inicie todos los trámites pertinentes" para declarar nula de pleno derecho la resolución con la que el Gobierno dio luz verde a la creación de la Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS).

La resolución que daba luz verde a la formación de esta organización de prostitutas publicada el pasado 4 de agosto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y está firmada por la Directora General de Trabajo, Concepción Pascual.

Valerio señlaó nada más enterarse de la noticia que ella como responsable del área "jamás" habría dado el visto bueno a la publicación de esta resolución en el BOE. Para reafirmar esta posición desde su departamento se envió un comunicado a los medios en el que el registro del sindicato de las trabajadoras sexuales es "un mero acto administrativo" que se acoge a los requisitos formales, pero "contiene errores de fondo para un Gobierno feminista y que tiene como eje central de sus políticas la igualdad entre hombres y mujeres".

"Para mi ha sido una sorpresa esta publicación", reconocía Valerio, que confesaba el "disgusto" que se llevó al conocer la noticia. "Me han colado un gol por la escuadra", subrayaba en una frase que acaparó todos los titulares. En los pasillos del Congreso, la ministra de Trabajo ha confirmado que "este Gobierno no va a avalar a un sindicato de una actividad que es ilegal y vulnera derechos fundamentales de las mujeres y hombres que por necesidad o situaciones diversas se ven abocados a tener que ceder sus cuerpos a un tercero para que abusen de ellos".

Las asociaciones de mujeres cree que la prostitución no es un trabajo

Desde las Asociaciones de mujeres se mostraron muy sorprendidas y a la espera de que el Gobierno declaraba la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, mientras que la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, esperaba que todo se hubiera debida a una equivocación. "Espero que todo sea un error porque no cabe hablar de trabajo sexual más que refiriéndose a la prostitución y, naturalmente, la prostitución no es un trabajo, es un sometimiento de las mujeres, una esclavitud de las mujeres, y una marcada situación de desigualdad entre hombres y mujeres".

En este sentido, Pérez del Campo destacaba que si la organización se refiere a otro tipo de trabajadores, "como es pornografía o así, estos ya tienen sindicato de trabajadores. No hace falta una especificidad. Si se crea ese sindicato se va a crear exclusivamente para el ejercicio de la prostitución y naturalmente nunca vamos a atestar de acuerdo de ninguna de las maneras", ha zanjado.

Desde la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP), la presidenta Rocío Nieto agradecía la "rápida" respuesta de la ministra y le pedía iniciar "todos los trámites pertinentes" para declarar nula de pleno derecho la resolución con la que el Gobierno dio luz verde a la creación de OTRAS.

Las trabajadoras sexuales tachan al Gobierno de loco

La secretaria general del sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS), Concha Borrell señalaba por el contrario su indignación ante la postura del Ministerio: "¿qué es lo que tanto le molesta a un gobierno socialista que fue creado por sindicalistas? ¿Qué unas mujeres se puedan sindicar y obligar a su patronal a que cotice por ellas? Nos parece una absoluta locura lo que está llevando a cabo el PSOE", explicaba Concha Borrell.

"No se puede coartar los derechos de todo un colectivo que actualmente carece del más mínimo derecho laboral. No hay contratos, con lo cual, no hay pagas dobles, no hay vacaciones, no hay bajas por enfermedad ni laborales y, por supuesto, no hay jubilación", subrayaba la secretaria general del sindicato, cuya constitución se publicó el pasado 4 de agosto en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Tras la polémica surgida, Concha Borrell ha asegurado que van a continuar adelante con la organización. "Vamos a seguir, vamos a tirar, tenemos que luchar por el colectivo, por nuestros derechos y eso es lo que vamos a hacer le guste al PSOE o no le guste", ha prometido. Según ha argumentado la secretaria general de OTRAS, el sindicato de ámbito estatal fue presentado y aprobado por el Ministerio de Trabajo, "ergo todo estaba correcto". "¿No les gusta nuestro trabajo? Pues yo sí que lo siento. A mí tampoco me gusta el de ellos. ¿Quieren abolir el mío? Yo estaría encantada de abolir el suyo ¿para lo que hacen?", protestaban.

Borrell acalaraba que eran una organización de trabajadoras sexuales y no sólo de prostitución. "Estamos hablando de bailarinas, de actores y actrices de porno, de líneas eróticas, masajistas, todo el abanico de trabajo sexual que pueda haber. Si a ellos no les importan los derechos de nuestras compañeras, a nosotras sí", ha insistido.

Por su parte, la portavoz de Hetaira, Cristina Garaizábal, ha asegurado que no entiende "cómo se ha podido montar semejante polémica" y ha defendido que "son trabajadoras, que se sienten trabajadoras independientemente de lo que determinadas personas consideren. Se han organizados para defender sus derechos. No entiendo como en una sociedad democrática, un gobierno democrático y más un gobierno de facto socialista puede negar esta posibilidad a estas trabajadoras. No encuentro cuáles pueden ser los argumentos y lo que encuentro no me gusta y me parece indignante", concluía la portavoz del colectivo de defensa de las trabajadoras sexuales.