Comenzó con una discusión en el portal del edificio. Según cuenta El Periódico, el portero de la finca que oyó las voces salió de su puesto para que vieran que él estaba allí. Sin embargo, la madre agarró a la hija del pelo y la tiró al suelo. En las imágenes, según El Periódico, el hombre trata de impedir que continúe la agresión. Finalmente, con la llegada al portal de la abuela y hermana pequeña, cesa el maltrato, y las cuatro suben a la casa.
Una vez comprobado que la agresión había quedado grabada en una cámara de seguridad del edificio, el hombre decidió denunciar los hechos ante la Guardia Urbana de Barcelona, que acude al domicilio familiar y, como relata El Periódico, comprueba que los maltratos no sólo son físicos sino también psicológicos. El padre reprende a la madre por su "error" de "perder los nervios" fuera de casa, y acusa a la hija de la detención de la madre.
En las diferente declaraciones, la abuela relata que la madre también es maltratada por el padre, por lo que ambos progenitores son detenidos. La niña, junto a sus dos hermanos, han sido acogidos por su abuela.