Ndiayl Mulaye, el 'mantero' que sufrió heridas de gravedad al ser arrojado por unos desconocidos desde un puente el pasado 29 de agosto en la localidad valenciana de Buñol, la noche anterior a la celebración de la tradicional 'Tomatina', ha pedido ayuda para obtener los papeles que le permitan regularizar su situación en España y encontrar un trabajo, una vez ha salido del hospital.
Mulaye, natural de Senegal y de 32 años, ha dejado este miércoles el Hospital de Manises (Valencia), donde permanecía ingresado desde la noche de la agresión, que le provocó diversas fracturas por todo el cuerpo, por las que tuvo que pasarse siete días en la UCI. De hecho, según su hermano, pudo salvar la vida gracias a que la mochila que llevaba amortiguó el golpe.
El 'vendedor ambulante' ha dejado el centro profundamente agradecido por la atención que le han prestado los médicos y personal sanitario. Así, ha querido dar las gracias "a la gente que trabaja aquí, al alcalde de Buñol y todos los trabajadores de aquí, que son muy, muy buenos", ha dicho brevemente, ya que no domina el castellano. "Estoy mucho mejor que antes", ha señalado la víctima, que ha asegurado que le quedan secuelas y que el consistorio de Buñol se ha hecho cargo del materia de ortopedia que ha necesitado.
Ahora, según ha relatado, puede andar "un poco", aunque despacio. En el momento de la agresión, de la que no recuerda nada, ha afirmado que "casi" se muere, hasta el punto de que al llegar al hospital no se podía "ni levantar ni mover" y únicamente podía estar acostado. "Ahora sí, mejor que antes", ha dicho, para resaltar que desconoce quién le atacó. "Lo que pasó no lo puedo decir. No sé quien me hizo eso ni quién venía detrás de mí", ha relatado, para asegurar que no se acuerda de lo sucedido.
El inmigrante senegalés ha pedido que ayuda porque ahora "no tengo nada que hacer, ni tengo ni papeles ni nada". Por ello, ha pedido ayuda para encontrar un trabajo porque, después de seis años en España y sin tener regularizada su situación, "si me pueden ayudar a algo, mejor para mí. Si me pueden ayudar a conseguir los papeles, mejor para mí".
Su hermano, Vaye, ha narrado a los medios de comunicación que a su familiar "le empujaron y cayó de un puente de seis o siete metros". "Le salvó su mochila, si no mal", ha resaltado, para afirmar que ahora se encuentra "bien" con ayuda "del médico y la gente que nos apoya". "Estuvo siete días en la UCI, estaba muy mal. Gracias a todos los médicos, ayudantes, a toda la gente...", ha expresado agradecido.
"SERENIDAD Y TEMPLANZA"
El portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en la Comunitat Valenciana, Salva Lacruz, que ha estado junto con los dos hermanos en el momento de la salida del hospital, ha destacado la actitud de "templanza y serenidad" de los Mouyale tras un hecho "tan trágico, tan lamentable y condenable como lo ocurrido en Buñol".
Lacruz ha hecho hincapié en el comportamiento de los dos hermanos que estaban en una situación personal "compleja", a la que se añadió "un hecho así", lo que "no es fácil para nadie". "Lo han llevado de manera ejemplar", ha dicho, para resaltar que lo ocurrido con Ndiayl en Buñol fue "una agresión racista sin paliativos" que "merece toda la condena social".
En este sentido, ha querido recalcar que tanto los vecinos de Buñol como el Ayuntamiento "han condenado muchísimo" la agresión sufrida. Aprovechando lo sucedido con esta persona, ha subrayado que el herido llevaba en situación irregular en España seis años y sufrió la agresión en un momento en el que el Gobierno central "ha puesto en vigor un Real Decreto que limita el acceso a la sanidad de los inmigrantes irregulares".
"Nos preocupa la situación de todas estas personas", ha manifestado el portavoz de CEAR, quien ha subrayado que Ndiayl necesitará asistencia sanitaria "durante mucho tiempo" por las secuelas que presenta. Por este motivo, Movimiento Contra la Intolerancia y CEAR están preparando una solicitud a la Delegación del Gobierno para que le concedan un permiso de residencia y trabajo "por razones humanitarias, tal y como contempla la legislación vigente".
En este sentido, Lacruz ha hecho hincapié en que Ndiayl "necesitará un buen tiempo de convalecencia". "Suerte que tiene a su hermano y que algunas organizaciones y el Ayuntamiento de Buñol le estamos apoyando".
La agresión de Ndiayl Mouyale se produjo sobre las 4.30 horas del 29 de agosto, en las horas antes del comienzo de la 'Tomatina'. La Guardia Civil recibió el aviso de que había un hombre herido debajo del puente de La Jarra porque unas personas le había empujado y tirado desde arriba. La Guardia Civil invetsiga desde entonces la autoría de la agresión a este inmigrante, que vendía gafas de forma ambulante por la localidad, aprovechando la fiesta.