Tradicionalmente, los autobuses de la EMT permitían las pequeñas mascotas siempre y cuando fuesen en su trasportín, lo permitiese el conductor y no molestasen a los demás viajeros. El problema se presentaba cuando el animal era un perro de raza mediana o grande que tenía vetado su acceso.
Los trenes de cercanías, primero, o los vagones del Metro ya habían resuelto desde hace años este inconveniente adaptando sus reglamentos para el permitir viajar con nuestras mascotas cumpliendo ciertos requisitos.
Con este cambió en la EMT se cierra un círculo en la movilidad ciudadana que era una exigencia por parte de muchos ciudadanos y asociaciones de defensa y protección de los animales.
Uno de estos grupos, ‘El Refugio’, se destacó durante años en su lucha por conseguir la normalización de la convivencia entre viajeros y mascotas en el transporte público. Su presidente, Naucho Paunero considera que esta media “es una buena noticia” que va en la línea de lo que ocurre en Europa.
Para este defensor de los animales, “no tiene mucho sentido esta limitación que había hasta ahora tras el paso inmenso que supuso el cambio en el metro en 2016”.
Paunero defiende el protagonismo de su asociación en el impulso de “la convivencia en los espacios públicos de las personas que llevan perros y las que no los tiene”, algo que califica de una “práctica común”.
Ante las limitaciones de la normativa que ha de ser aún aprobada por las autoridades, el presidente de ‘El Refugio’ prefiere celebrar el avance “hoy por hoy solo cabe aplaudir la iniciativa y posteriormente habré que ver y valorar como se adaptan los viajeros”.
Considera que la realidad social desmiente los temores de algunos que temen la reacción de viajeros que no quieran compartir su espacio con mascotas “esto no es algo nuevo, ya ocurre en todas las capitales de Europa por lo que no es lógico que aquí vaya a ocurrir algo diferente: se trata de normalizar”.
Taxis y VTC también se han sumado a esta normalización de transporte de mascotas junto a sus amos. En Madrid, según informa el portal SrPerro, empresas como Uber permiten el acceso de perros siempre y cuando el conductor esté conforme. A partir de ese momento solo se trata de cumplir con “cumplir con la normativa, es decir, con la Ley de Tráfico que indica que el perro no debe poder interferir con el campo de visión conductor”.
La web aconseja también “llevar el enganche para poder anclar al perro con el cinturón de seguridad y una manta, pequeña toalla o similar para evitar que nuestro can pueda manchar el asiento del coche”.
Recomendaciones similares son las que ofrece la web de Taxi Reserva a la hora de facilitar la movilidad con mascotas. Este portal especializado recuerda que que los taxis son vehículos que se comparten con otros pasajeros por lo que aconseja que se vaya provisto de agua y una bolsa por si el animal tiene alguna necesidad urgente.
También incide en el tema de la seguridad del animal así como del resto de los ocupantes del vehículo. Hay que recordar que solo existe la obligación respecto a los perros guía o de acompañamiento y que el resto dependerá de la voluntad del conductores.