Los materiales utilizados en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada esta semana en Madrid se reutilizarán mientras que las ropas y utensilios usados en la liturgia se enviarán a países en desarrollo o donde la Iglesia es perseguida, según han informado a Europa Press fuentes de la organización, que ha comenzado este domingo a desmontar las instalaciones.
Desde un principio, la organización ha intentado que la mayoría de los materiales utilizados para los escenarios, tribunas, confesionarios y demás estructuras montadas para la visita del Pontífice fueran reutilizables, de manera que después de que Benedicto XVI abandone España y los escenarios se hayan desmontados, sus materiales puedan reciclarse o utilizarse para otros fines.
De esta forma, la organización pretende aprovechar al máximo todos los materiales utilizados, bien sea mediante el reciclaje o bien mediante la donación de las albas, estolas y el resto de vestiduras y utensilios utilizados durante la liturgia, para que puedan ser utilizados en países con menos recursos económicos o donde la situación de la Iglesia es más delicada.
En primer lugar, han comenzado a desmontarse los 200 confesionarios instalados en el parque del Retiro dentro de la denominada 'fiesta del perdón', que finalizó este sábado con la participación de Benedicto XVI, que confesó a cuatro jóvenes.