Una controvertida técnica permite retrasar indefinidamente la menopausia

INFORMATIVOS TELECINCO 05/07/2012 09:10

La menopausia podrá retrasarse indefinidamente gracias a una técnica realizada con éxito que permite extraer tejido de los ovarios, congelarlo (incluso durante décadas) y después reimplantarlo con cirugía. Lo único que impediría tener hijos a una edad avanzada sería la posibilidad física de llevar adelante un embarazo, según expertos citados por The Telegraph.

La controvertida técnica permitiría a una mujer tener una familia cuando encuentre una pareja, se asiente y tenga seguridad económica. Además, retrasar la menopausia podría evitar el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardíacas que aparecen con el final de la edad fértil, aunque sí podría incrementar el riesgo de cáncer de pecho y de útero.

El doctor Sherman Silber, cirujano estadounidense que ha participado en el trasplante llevado a cabo con 11 mujeres en el hospital de St Louis, en Missouri, EEUU, ha indicado que “una mujer nacida hoy tiene un 50 por ciento más de posibilidades de vivir hasta los 100 años. Eso significa que van a pasar la mitad de su vida en la menopausia”.

“Pero ahora podrá extraer parte de sus ovarios cuando es joven y luego reimplantarlos cuando se aproxime a la edad de la menopausia”. Y añade que “algunas mujeres podrán querer tener la menopausia, pero otras quizá no”.

Los trasplantes llevados a cabo hace ocho años muestran que la técnica es “fuerte” y ya no debe ser considerada como experimental. 28 bebés han nacido en todo el mundo con esta técnica en países como Bélgica, Italia o EEUU. La mayoría de los niños han sido concebidos de forma natural y sin necesidad de fármacos.

En un principio, se consideró que los trasplantes tendrían una duración de meses o, como mucho, algunos años, dando a las mujeres un tiempo para concebir. Pero, como señala el doctor Silber, las esperanzas han sido superadas.

La primera operación, llevada a cabo en Bélgica en 2003, concluyó con un embarazo y un éxitoso parto un año después. El tejido ovárico fue extraído antes de que la mujer fuera tratada con quimioterapia por un linfoma de Hodgkin y le fue reimplantado una vez el cáncer desapareció.

La mayoría de mujeres que han accedido a la técnica era pacientes con cáncer, pero los médicos indican que ahora se puede extender a todo tipo de mujeres.