Solo la autopsia puede explicar por qué Ignacio tiró por la ventana a la hija de su mejor amigo

Informativos Telecinco | Agencias 09/10/2018 10:18

Los vecinos descubren los cuerpos de un hombre y una niña precipitados en la zona común. Las llamadas al 112 se suceden. Creen que son familia, pero la policía se presenta en el sexto piso del inmueble y es el padre de la niña el que cuenta, abatido, la terrible escena. En pijama, sin mediar palabra, su amigo Ignacio ha cogido a la niña de seis años y la ha lanzado por la ventana.

La hermana, de 9, lo ha visto, ha gritado. Él estaba preparando las cosas para llevar a sus hijas al colegio pero no ha llegado a tiempo de salvar a la pequeña. Después, su amigo se ha suicidado. El padre ha explicado que su amigo íntimo estaba pasando por una mala racha y lo había acogido en su casa.

Celebraban su 50 cumpleaños y hoy se tenía que haber marchado de vuelta a Sevilla, donde vive. La madre no estaba en casa, se había ido a trabajar a la tienda de muebles donde conoció a su marido y al amigo que hoy ha matado a su hija menor. La policía asegura que no tomaba medicación y esperan que la autopsia aclare si tomó drogas o algo que explique lo ocurrido. Solo la autopsia puede aclarar ahora qué pasó por la cabeza de Ignacio, por qué pagó con esa terrible moneda la hospitalidad de sus amigos.

Al parecer, el padre se disponía a llevar a sus hijas al colegio cuando el hombre, que momentos después iba a viajar de vuelta a su casa, ha cogido a una de las niñas y la ha arrojado por la ventana de la vivienda al patio interior, e inmediatamente se ha tirado él.

Nada se pudo hacer

La sala del centro coordinador activaba de forma fulminante a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), al Cuerpo Nacional de Policía y a la Policía Local. Los sanitarios desplazados hasta el lugar confirmaron el fallecimiento de la niña y del hombre.

El Centro de Coordinación de Emergencias (CECEM) 112 en Málaga activaba de inmediato al Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres (GIPED) para atender a los familiares de los fallecidos. Los padres de la niña han tenido que ser atendidos al sufrir un ataque de ansiedad. En completo estado de ansiedad nadie se explica nada.

Los vecinos se han mostrado consternados. Aseguran estar en shock porque que la familia "se llevaba muy bien" y nada hacía pensar que pudiera suceder algo parecido. "Yo me asomé a regar la mata y vi mucha sangre”, ha explicado nerviosa una vecina a los medios presentes en el lugar de los hechos. Una tragedia tan inesperado como injusta que ha conmocionado a Málaga y a todo un país.