Se trata de la segunda sentencia condenatoria por absentismo escolar dictada por los Juzgados de Cartagena, tras la impuesta en 2010, y responde a una denuncia que presentó el Servicio de Absentismo Escolar de la Concejalía de Educación en febrero de 2009.
La pena, dictada el pasado 12 de abril, ha quedado suspendida durante dos años, en los cuales los padres no podrán cometer ningún tipo de infracción pues de ser así, según las fuentes, se haría efectiva la sentencia.
El departamento de educación del Ayuntamiento de Cartagena denunció este caso ya que, tras un "exhaustivo trabajo con la familia", no se consiguió regularizar la asistencia de la niña, que entonces tenía 13 años, al centro educativo.
La menor pertenece a una familia española "desestructurada" y sus padres no atendieron durante bastante tiempo los requerimientos y ofertas de apoyo pedagógico y psicológico realizadas por el ayuntamiento, ha informado a Efe un portavoz municipal.
La primera sentencia, de 2010, condenó también por absentismo escolar a otro matrimonio español de Cartagena, una familia sin problemas de índole social.
En el comunicado, la concejala de Educación, Josefa Maroto, sostiene que la administración local trabaja desde 1991 en la prevención y erradicación del absentismo escolar, y subraya que en esta "larga andadura se ha conseguido que muchas familias tomen conciencia de la importancia de la educación para el futuro de sus hijos, aunque no se logra con otras y se remite el expediente a otras instancias", en este caso a la administración de justicia.