Esta mañana Encarnación todavía recibía abrazos de esperanza. Pero a cada hora que pasaba sin su hijo, a cada kilómetro que se ampliaba el radio de búsqueda, la angustia iba ganando la batalla. Han sido cuatro días de búsqueda sin tregua. Policía, bomberos, Guardia Civil, unidades caninas, miembros del Seprona, un grupo de rescate en montaña y centenares de voluntarios, muchos vecinos de la zona, buenos conocedores de esta sierra... Todos a contrarreloj buscando a Miguel, un joven con síndrome de Down de 14 años. Desapareció el jueves. Este lunes, a las seis menos 20 de la tarde, los bomberos hallaban su cuerpo a cuatro kilómeros del camping donde se le vió por última vez. Miguel había venido a pasar unos días de vacaciones con sus padres. A ellos les espera ahora el viaje de regreso más duro de sus vidas.