Miles de fieles asisten al mensaje del Papa durante la Misa de la Familia

AGENCIA EFE 02/01/2011 09:28

Durante el rezo del Ángelus, Benedicto XVI ha instado en su mensaje a las familias a ser "genuinos servidores del amor que acoge, acompaña y defiende la vida".

Para asistir a la misa al aire libre convocada bajo el lema "La familia cristiana, esperanza de Europa", miles de personas se han dado cita desde las diez de la mañana tanto en la Plaza de Colón como en las calles próximas.

El Pontífice ha alentado a vivir con renovado entusiasmo la vocación cristina en el seno del hogar, y a celebrar el valor del matrimonio y la familia.

La misa, organizada por iniciativa del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que ha presidido la eucaristía, ha sido concelebrada por más de 50 prelados, tanto españoles como del resto de Europa.

En la homilía, Rouco Varela ha dicho que el aborto y la eutanasia son la manifestación de un crisis "mucho más honda" en sus causas que la económica o la política, y ha invitado a las familias a ser la esperanza para Europa en una de sus horas "más dramáticas".

"Siempre que se cuestiona o se niega la verdad del matrimonio y de la familia en la teoría y en la práctica, las consecuencias negativas no se hacen esperar" y, así, por ejemplo, "se ciegan las fuentes de la vida con la práctica permisiva del aborto" o "se banaliza con la eutanasia (...) la responsabilidad de vivir y de respetar la vida del prójimo", ha añadido el prelado.

Además, las relaciones sociales se hacen "frías y distantes", la sociedad se "envejece" y la crisis demográfica "amenaza y pone en peligro el futuro de nuestros marcos de vida y bienestar económico y social", ha señalado Rouco Varela.

Según fuentes de la organización, más de un millón de personas llegadas de diferentes puntos de España y Europa han seguido la eucaristía en la madrileña plaza de Colón, celebrada en un altar, presidido por una gran cruz, que se ha instalado sobre los jardines del Descubrimiento.

En uno de los lados del altar estaba dispuesto un Belén de tamaño natural y al otro estaban situados el coro y los músicos que acompañaron en la ceremonia con cánticos religiosos y villancicos.

Se han habilitado para dar la comunión cuatro capillas móviles que se situaron en los cuatro ángulos de la plaza y se contó con 300 sacerdotes y seminaristas para repartir la Comunión.

También se ha dispuesto de dos puntos para que los celíacos que quisieran pudieran comulgar y un dispositivo del Samur y 2.000 voluntarios ayudaron a controlar los incidentes.

Una vez terminada la eucaristía, Rouco Varela ha anunciado a los niños la llegada de la cabalgata de los Reyes Magos desde Oriente, que anticipaban su llegada a Madrid para adorar al niño Jesús, antes de repartir los juguetes la noche del cinco de enero, y ha tenido palabras de recuerdo para los niños que están enfermos.

Melchor, Gaspar y Baltasar han hecho así su entrada en la plaza subidos en sus camellos, guiados por pajes y seguidos de caballos con bolsas de regalos.

Tras dar una vuelta a la fuente de Colón, para regocijo de pequeños y grandes, los magos subieron al altar y, tras saludar y recibir la bendición del arzobispo de Madrid, Melchor se ha dirigido a los niños y les ha dicho que este año no habrá carbón y les ha pedido que sean buenos.