En menos de un minuto, vean como arrasan con la recaudación de la caja. Casco enfundado, pistola en mano, carrera hasta el mostrador y pocas palabras. Uno se abalanza a por el dinero y el otro vigila por si llegan clientes. El empleado de la gasolinera, resistencia pasiva. En esta gasolinera de Barcelona 4 robos. Analizando las imágenes los investigadores se dieron cuenta del extraño modo en el que sostenía la pistola con la mano izquierda mientras cogía el dinero. Esa minusvalía y una prominente nariz, la operación policial se llama Cirano de Bergerac, fue acotando el círculo de sospechosos. Las placas falsas de los vehículos que utilizaban acabó cerrando el círculo. Se han esclarecido 9 robos. Algunos como este. Encañonan a los clientes, despejan el camino hasta la caja y se llevan la recaudación. En total se estima que pudieron sustraer más de 4.500 euros.