La televisión pública chilena ha destapado un asunto de abusos sexuales, ocultos por la iglesia durante años. Según afirma Noticias24, un grupo de mujeres ordenadas monjas en la congregación Hermanas del Buen Samaritano, sufrían abusos sexuales por parte de varios curas. Cuando las mujeres decidieron denunciar a sus superiores lo sucedido, fueron castigadas y expulsadas.
En declaraciones de una de las víctimas, Yolanda Tondreaux, aseguraba que los abusos comenzaron en cuanto se puso los hábitos: “Un sacerdote se me acercó, me tocó el pecho y me dio besos en la cara y los labios”
Yolanda acudió inmediatamente a la madre superiora para denunciar lo ocurrido, pero ésta la llamó “mentirosa” y le ordenó confesarse con el mismo cura que había sufrido la agresión sexual.
En total fueron un grupo de 23 monjas las que fueron expulsadas de la congregación sin ninguna indemnización ni explicación.
Otra de las denunciantes, Eliana Macías, aseguraba que además de haber sufrido abusos sexuales, vio a un sacerdote entrar en las habitaciones de las religiosas.
Por el momento la justicia chilena está investigando a 158 personas relacionadas con el clero e implicadas en abusos sexuales contra 266 víctimas, 178 de ellas eran menores de edad.