Según indica The Sun, Sarah-Jane aviso a una amiga suya de las fotos que había recibido, y además indicó que se encontraba devastada por el asunto. Así, una de las amigas de la fallecida, Teresa Church, ha revelado que Sarah-Jane “había recibido fotos desnudas de la pareja”.
Y aunque según indica la amiga, la fallecida ya intuía que su marido podría estar manteniendo un romance con otra mujer, la confirmación de la noticia fue un golpe muy duro.
El coronel del condado inglés de Norfolk, Yvonne Blake, ha afirmado que la muerte de la mujer se produjo tras abusar de una gran cantidad de droga y alcohol. Aunque, a pesar de la evidencia de los hechos, el forense no ha podido concluir que Sarah-Jane tuviese la intención de suicidarse.
Kim Dodd, hermana de la fallecida, ha asegurado que Sarah-Jane “era adicta a su marido. Sacaron lo peor del otro, pero ella no lo dejó porque no podía hacerle frente sin él”. También ha indicado que la ingesta de alcohol era algo normal en el día a día de su hermana, y que “la sobredosis fue un intento de comunicar a su marido sus frustraciones en lugar de un intento de morir”.