Milan Jakovljevic, director del hospital de la ciudad, confirmó a la agencia serbia Tanjung la muerte de un hombre de origen bosnio y explicó que la mayoría de los heridos son serbokosovares, que sufren lesiones en las extremidades causadas por la metralla del artefacto explosivo.
El ministro del Interior de Kosovo y ex alcalde de Mitrovica, Bajram Rexhepi, informó ante la prensa de que una granada de mano fue lanzada contra un grupo de unos mil serbios que protestaban frente a la Oficina de Registro Civil, abierta hoy por las autoridades kosovares.
Uno de los heridos, Zoran Rakic, dijo a medios locales que los participantes en la protesta estaban concentrados de forma pacífica cuando de repente se escuchó una fuerte explosión.
Rexhepi afirmó que la situación está ahora bajo control y aseguró que las dependencias seguirán funcionando, pese a que la Oficina del Representante Internacional Civil para la ex provincia serbia ha solicitado su cierre.
El portavoz policial Besim Hoti explicó a Efe que durante los incidentes se escucharon también disparos y los medios locales indicaron que agentes de policía de la misión de la Unión Europea y de la OTAN se desplazaron a la zona de los hechos.
Tras la explosión, el presidente serbio, Boris Tadic, pidió a las instituciones internacionales "la más enérgica reacción" contra los intentos de desestabilizar la situación y señaló que Serbia no responderá a las provocaciones.
Tadic exigió "el mantenimiento del orden y la legalidad en Kosovo, y la prevención de provocaciones y de amenazas a la paz".
El primer ministro de Kosovo, el ex líder guerrillero Hashim Thaci, expresó en rueda de prensa en Pristina sus "más profundas y sinceras condolencias" a la familia del fallecido.
Instó "a las autoridades competentes" a esclarecer las circunstancias de este incidente.
Además, hizo un llamamiento a todos los ciudadanos kosovares a no recurrir a actos violentos, mantener la calma y mostrar su eventual desacuerdo de forma pacífica y democrática.
Thaci aseguró que la oficina en el norte de Mitrovica está al servicio de todos los ciudadanos que viven en esta parte del país y no representa amenaza alguna para nadie.
La ciudad de Mitrovica, en el norte de la ex provincia serbia de Kosovo, está divida en sectores de población albano-kosovar y serbia y fue en el pasado escenario de conflictos entre ambas comunidades.
Kosovo declaró en febrero de 2008 su independencia unilateral de Serbia, lo que no reconoce Belgrado, que considera a esta región parte de su territorio.