Este nuevo desastre meteorológico se produce después de que la provincia noroccidental china de Gansu registrara su peor alud en décadas, que ha dejado hasta hoy 1.144 muertos y 600 desaparecidos.
Además, en las últimas horas, la zona afectada, la comarca de Zhouqu, ha registrado nuevas avalanchas de barro debido a la lluvia que han matado a otras nueve personas y sepultó a otras tantas.
Más de 50.000 residentes en esta zona han tenido que ser reubicados después de perder sus viviendas o por afrontar nuevos riesgos de inundaciones y aludes.
China vive sus peores inundaciones en doce años, con más de 3.400 muertos y desaparecidos desde que en mayo se iniciaron las lluvias del monzón, un balance comparable con los más de 4.000 muertos y 140 millones de evacuados que en 1998 dejaron las inundaciones del río Yangtsé.