La mujer que se abalanzó sobre el Papa ya lo intentó hace un año

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 25/12/2009 09:09

Benedicto XVI reapareció en perfectas condiciones después de que una desconocida se saltara el cordón de seguridad y lo empujara, haciédolo caer, durante la Misa del Gallo de Nochebuena. La mujer, que ha sido identificada como Susanna Maiolo, de 25 años, de nacionalidad ítalo-suiza y que fue inmovilizada inmediatamente por la Gendarmería Vaticana, ha sido ingresada en una centro sanitario, debido a que sufre problemas psíquicos, precisó Lombardi.

"Anoche durante la procesión de ingreso de la celebración, una persona desequilibrada, Susanna Maiolo, de 25 años, de nacionalidad ítalo-suiza, saltó la valla y a pesar de la intervención de la seguridad logró llegar hasta el Papa y agarrarle el palio, haciéndole perder el equilibrio y cayendo al suelo", contó Lombardi. El palio es una faja blanca con cruces negras, que pende de los hombros sobre el pecho. El Pontífice -precisó el portavoz en la reconstrucción de los hechos- se levantó inmediatamente y reanudó la procesión hasta el altar mayor de la basílica, donde ofició, "sin ningún otro problema" la Misa.

Este no es el primer susto que recibe el Papa. El 6 de junio de 2007, durante uno de los tradicionales paseos ante los fieles en la Plaza de San Pedro, un ciudadano alemán de 27 años intentó saltar sobre el vehículo que transportaba a Benedicto XVI. El joven logró saltarse las vallas y llegar hasta la parte trasera del jeep. Los guardias de seguridad que acompañaban a pie al Papa se abalazaron sobre él, logrando reducirle sin que el incidente pasara a mayores. La escena duró unos segundos y Benedicto ni se dio cuenta. Después se supo que el joven estaba perturbado mentalmente. Al igual que Susanna Maiolo, fue ingresado en un centro psiquiátrico.

Etchegaray, con la cabeza del fémur rota

En el trasiego también cayó al suelo el cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, que formaba parte de la procesión, y que debido a la caída se rompió el cuello del fémur, por lo que tuvo que ser hospitalizado en el Policlínico Gemelli, de Roma. El portavoz vaticano dijo que el purpurado será operado en los próximos días y aseguró que las condiciones de Etchegaray son "buenas".

Tras ser inmovilizada inmediatamente, la mujer fue trasladada a la Gendarmería Vaticana para ser interrogada. Pocas horas después fue ingresada en el centro sanitario. Lombardi señaló que la mujer "no iba armada", que manifiesta "señales de desequilibrios psíquicos" y que será sometida a tratamiento sanitario "obligatorio" en el centro donde ha sido ingresada, que no desveló.

Por la paz en Oriente Medio

El Pontífice realizó sin problemas el tradicional Mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de personas que abarrotaban la plaza: "La Iglesia vive donde nació Jesús, en Tierra Santa, y pide a sus habitantes que abandonen toda lógica de violencia y venganza, y se comprometan con renovado vigor y generosidad en el camino hacia una convivencia pacífica".

El Obispo de Roma añadió que en un día como este también pensaba "en los demás países del Medio Oriente, en la borrascosa situación en Irak y en aquel pequeño rebaño de cristianos que vive en aquella región". El Papa denunció que los cristianos de Oriente Medio sufren a veces "violencias e injusticias", pero que están siempre dispuestos a dar su propia contribución a la edificación de la convivencia civil, "opuesta a la lógica del enfrentamiento y del rechazo de quien está al lado".

Benedicto XVI también abogó por la reconciliación y paz en Sri Lanka, en la península coreana y en Filipinas y levantó la voz para "implorar el fin de todo abuso" en la República Democrática del Congo. Pidió a los ciudadanos de Guinea y de Níger que respeten los derechos humanos y el diálogo, a los europeos y de América del norte que superen "la mentalidad egoísta y tecnicista" y destacó que en Honduras la Iglesia debe ayudar "a retomar el camino institucional".

También manifestó que en América Latina ninguna ideología puede sustituir a la Iglesia. Benedicto XVI dijo asimismo que la Iglesia es solidaria con los afectados por las calamidades naturales y por la pobreza y llamó a acoger a los que emigran de su tierra a causa del hambre, la intolerancia o el deterioro ambiental. El Pontífice aseguró que la Iglesia no tiene miedo, ya que Cristo es su fuerza y la esperanza del hombre, "también en esta época marcada por una grave crisis económica -pero antes de nada de carácter moral- y por guerras y conflictos".

BQM/JNP