Su prometido Pete Brown sólo pudo ver cómo los médicos luchaban durante una hora y media para revivirla, pero todos los intentos fallaron. Su hijo Isaac acababa de nacer sólo 20 segundos antes de que su madre sufriera una grave embolia de líquido amniótico, según una investigación. La afección es tan rara que la mayoría de los médicos nunca se la han encontrado en su carrera profesional, explica Dailymail.co.uk.
El fluido que rodeaba a su hijo en el útero, el líquido amniótico, entró en su corriente sanguínea. Esta afección afecta sólo a 18 mujeres de un millón. En el 80 por ciento de los casos resulta fatal para la madre.
"Julie parecía bien y le pregunté si quería ver a Isaac. La dejé durante un minuto para coger a Isaac y llevárselo. Le vio, sonrió e hizo un comentario sobre su pelo y cosas así. Entonces, sus ojos se cerraron", explica Pete.
Pete y Julie eran pareja desde hacía cinco años y planeaban casarse tras el nacimiento de Isaac. La joven ingresó en el Royal Derby Hospital para dar a luz, pero después de varias horas no dilataba. Por eso se la trasladó a la sección de cesáreas por si el bebé estaba en peligro. La cirugía fue un éxito, pero minutos después Julie sufrió un paro cardíaco, cayó inconsciente y poco después fue declarada muerta.
El forense, Robert Hunter, ha indicado que "en un minuto estás feliz con tu bebé y en una hora y media estás en la más profunda desesperación. No quiero ni imaginar cómo es". Hunter ha señalado que la muerte se debió a causas naturales debido al "proceso natural del parto".
"Desafortunadamente no puede predecirse. No hay tests o factores que podamos evaluar. Más aún, no hay tratamiento específico que puede ofrecerse y por lo tanto no es evitable", ha indicado.
Según la revista Cubana de Medicina Intensiva y Emergencias, "el embolismo de líquido amniótico es una letal complicación obstétrica, que ocurre en una proporción de 1 por 8.000 a 1 por 80.000 embarazos y es la causa más frecuente de muerte materna relacionada con el parto. Con una mortalidad materna de 61 por ciento en mujeres afectadas solo el 15 por ciento sobrevive sin secuelas".
El padre de Julie explica que "cuando beso a Isaac lo hago dos veces, una por mí y otra por su madre. Es una estrella desaparecida de nuestro cielo".