Más hechos y menos palabras
Blanca Agost
08/03/201715:52 h.Avanzamos a pasos agigantados, al menos, en deseos. Según una encuesta realizada por la Organización Internacional del Trabajo, solo el 3% de los hombres españoles prefiere que su mujer se quede en casa frente al 12% europeo y el 30% mundial. Pero a pesar de los buenos deseos todavía queda un largo camino por recorrer para conseguir la igualdad en la incorporación de la mujer al mundo laboral. Dos son los principales retos: la brecha salarial y la conciliación familiar y laboral; y en eso no nos va nada bien. La mujer cobra de media en España un 24% menos, las diferencias son todavía mayores en los puestos más altos. La feminización de la precariedad es otra de las barreras. El 48% de las mujeres españolas cree que tiene peores oportunidades que los hombres. La conciliación es otro de los grandes retos de este país. Cada vez más voces exigen permisos igualitarios a la hora de tener y criar a los hijos para evitar la disciminación laboral. Discriminación que se perpetúa al llegar a casa: la mujer se ocupa dos veces y media más que en el hombre en las tareas del hogar.