La rápida actuación de Sam Williams, un científico británico, evitó que la jirafa acabara con la vida de ambos. La principal hipótesis del ataque, según Mirror, es que el animal se vio amenazado por la mujer y el pequeño.
Pero además de su rápida acción, Katy y Finn aún permanecen con vida porque fueron trasladados con la mayor velocidad posible a un Hospital en Johannesburgo. Primero fue trasladado el más pequeño y en segundo lugar se procedió al traslado de la mujer.
Así, Finn tuvo que ser sometido a una rápida operación para liberar la presión que sufría su cerebro del ataque casi mortal. Katy también fue operada, aunque se desconoce cuál exactamente. Los dos permanecen estables pero en estado crítico.
Un portavoz de los servicios que envió los dos helicópteros ambulancia confirmó que tanto Katy como Finn habían sufrido "numerosas lesiones graves" y que fueron trasladados al hospital en estado crítico.
Mientras, el gerente de Blyde Wildlife Estate, Riaan Cilliers, confirmó el incidente y dijo: "Todos estamos conmocionados por este triste incidente y aseguramos a la familia que están en nuestras oraciones".