Una mujer quema a su marido que la compró en Marruecos

MALENA GUERRA 13/04/2011 11:11

Nabila, una joven marroquí de 25 años fue comprada "en matrimonio" a sus padres en el Norte de Marruecos a cambio de 700 euros. Despues, fue obligada a casarse con Abdelaziz, veinte años mayor que ella. Cuando llegaron al pueblo de Melgosa, en Burgos, “Asis”, como le llamaban los lugareños, se hizo amigo del alcalde ganadero que le alquiló el corral de las ovejas y la vivienda. Asis trabajaba como pastor y todas las tardes hablaba con su amigo alcalde y con otros vecinos. Mientras su dos hijas de 1 y 3 años crecían, él trabajaba y en sus ratos libres trapicheaba con hachís. Pero eso no lo sabían sus colegas. Tampoco sabían que la joven Nabila era golpeada sistemáticamente con una defensa eléctrica que un buen vecino le había dejado a Asis para el rebaño.. Su marido le advirtió de que si iba a la Guardia Civil mataría a sus hijos.

El 14 de febrero, día de los enamorados para algunos, Nabila se despertó dispuesta a ejecutar su maquiavélico plan. Por la mañana se fue al médico que sin dudarlo le recetó unos somníferos. Cuando llegó a casa se los administró al marido. La guardia civil encontró la caja vacía. Esperó a que hicieran su efecto y cuando Asis cayó dormido ella encendió un cigarro que dejó consumirse en el sofá de la vivienda. Cogió a sus dos hijas y las llevó al pediatra con la excusa de que estaban enfermas. El médico estaba en Burgos, no tan lejos, así que cuando regresó al pueblo Asis había muerto asfixiado y la casa todavía ardía. Ella misma llamó a los bomberos, aunque hizo algo de tiempo, detalle que un curioso investigador no pasaría por alto.

Tras el suceso, la joven se marchó a Marruecos con sus pequeñas. Allí no se quedó pero si dejó a las niñas a buen recaudo con sus padres. Ella, confiada de que su plan había funcionado, regresó a España donde cobraba 1500 euros mensuales de subsidio. Pero no se percató de que el investigador paciente la observaba y escuchaba todas sus conversaciones telefónicas. Hace dos noches fue detenida y confesó, pero también contó su dramática historia. Primero a la guardia civil, luego al juez. El magistrado no dudo en enviarla a prisión acusada de asesinato. A Nabila le dió un vaído y hubo que atenderla, por eso no ha sido ingresada en la cárcel esta mañana.

Mujeres asesinadas en 2011