La Audiencia de Alicante ha confirmado la condena impuesta por el Juzgado de Menores de cien horas de trabajos comunitarios, una orden de alejamiento y una sanción de 3.300 euros para ocho menores que, durante años, acosaron a una compañera de clase.
Insultos como "gorda", "gorila" o "marimacho" formaban parte del acoso diario al que se veía sometida una menor desde el curso de 2012-2013. Hasta tal punto, publica 'La Información', de que la joven faltaba a clase y no quería salir a la calle.
Además de los insultos, los agresores animaban a otros compañeros a que se unieran, realizaran llamadas anónimas a la víctima e, incluso, algunos llegaron a personarse en su propia vivienda para llamar a la puerta o insultarla a través de la ventana.
En una ocasión, el acoso llegó al plano físico cuando los condenados agredieron a la menor y le pusieron la zancadilla cuando esta iba en compañía de su novio, a quien también golpearon.
La Audiencia ha rechazado los recursos planteados por los acosadores y los acusa por delitos contra la integridad moral y lesiones a dos de los acusados.