Los bomberos de departamento de emergencias de Titusville, en Florida, Estados Unidos, acudieron a un restaurante tras la llamada de un compañero que se encontraba fuera de servicio cenando en el local. Este alertó a sus compañeros cuando vio al hijo de unos comensales en apuros.
A la llegada al restaurante, cual fue el asombro de los profesionales cuando encontraron a un niño, llamado Mason, en el interior de una máquina de gancho.
Según cuenta el cuerpo de bomberos, el pequeño quería un peluche de dicha maquina a toda costa, lo que provocó que acabara accediendo a su interior a través del pequeño hueco por el que salen los juguetes que se consiguen atrapar con el gancho.
"Afortunadamente, no hubo ningún problema, ya que uno de nuestros tenientes estaba [en el restaurante] fuera de servicio y evaluó la situación”, explican.
Finalmente, y tras el perforado del cristal de la máquina para rescatar al pequeño Mason, finalmente este pudo volver de nuevo con sus padres y acabar la cena. "Nos encanta un final feliz y estamos contentos de que todo salga bien”, afirman los profesionales.