El pasado 18 de junio, el menor se encontraba en el domicilio familiar jugando al escondite con su hermano mayor. Así, el niño decidió esconderse en el interior de la lavadora y tras meterse dentro, cerró la tapa, que no pudo abrir desde dentro.
Su hermano, al no encontrarle, dejó de buscar. Sus progenitores estaban durmiendo y al despertarse su padre, encontró al menor en estado muy grave, por lo que lo trasladó rápidamente a Urgencias.
Dos horas después, el pequeño murió en el hospital. La autopsia determinó que la asfixia fue la causa de la muerte. De acuerdo a RT, las autoridades han abierto una investigación para determinar el grado de responsabilidad de los padres en la muerte del niño.