Las Lágrimas de San Lorenzo llegan cada verano cuando la tierra, en su órbita alrededor del sol, pasa por una nube de partículas que fue generada por el cometa Swift Tuttle. "La Tierra pasa todos los años por ella en las mismas fechas, y por eso la lluvia de meteoros es más o menos siempre en las mismas fechas", ha explicado el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del observatorio astronómico de Sierra Nevada, René Duffard.
Anoche se pudieron ver con más facilidad las estrellas fugaces. El cielo se cubrió de 100 meteoros a la hora. Esta noche podrán intentar verlos de nuevo quienes anoche se lo perdieron por lo nublado que estaba el cielo.
Las recomendaciones para disfrutar de la lluvia de estrellas no son demasiados porque "se ven a simple vista", ha comentado Duffard. No son necesarios prismáticos ni telescopios. "Lo mejor es una tumbona, una abrigo y mirar en dirección noreste hacia la constelación de Perseo, que por eso se llaman Perseidas, después de las 23 horas y hasta la madrugada", ha aconsejado.
En cuanto a las condiciones de visibilidad, Duffard ha comentado que a la luna nueva del 10 de agosto, las noches del 12 o 13 son "muy oscuras y la luz de la luna no va a molestar a la observación". "Este año no va a haber problemas para verlo bien desde España".