Haley es una estudiante de enfermería de California que ha aprovechado el tirón del mundo virtual para financiarse sus estudios, como recoge The Sun. La joven cumple el papel de ‘novia virtual’ con todos aquellos usuarios que requieren sus servicios. Pese a que ha recibido críticas por la “rareza” y lo “desapacible” de su trabajo, Haley defiende que se basa “en el respeto y la dignidad”.
La estudiante ofrece sus “servicios habituales”, como son chatear y hablar por teléfono, para ayudar a sus clientes con “problemas emocionales, problemas personales, desarrollo de habilidades sociales, practicar el coqueteo o simplemente ser una amiga”. Aunque Haley también está dispuesta a ser una novia falsa de Facebook, donde les deja comentarios a cambio de un “precio especial”.
La universitaria ha lamentado que haya gente que no entienda su trabajo, ya que la consideran una “prostituta”, aunque defiende que la diferencia está en que a ella le importan sus clientes y forma “relaciones verdaderas con ellos”, además de que no se queda “todo el día sentada esperando una viodellamada” para mostrar sus “partes íntimas”.
Para captar a los clientes, Haley introduce publicidad en las redes sociales y, cuando contactan con ella, les envía su biografía, su cuenta de Snapchat, algunas fotos y su número de teléfono. Sin embargo, también toma medidas para no dar a conocer su ubicación y evitar que “un asesino en serie” pueda perseguirla y matarla.
Haley también tiene varias tarifas para que se adapten a la diversidad de clientes que tiene: “La tarifa diaria es de 12 euros para aquellos que deseen chatear por un día. Para conversar tres o cuatro días a la semana, el precio asciende a los 32 euros, mientras que el importe mensual es de 92 euros, recomendado para quienes quieren chatear de cinco a siete días por semana”, detalla.
La estudiante defiende su profesión, ya que no trata a sus clientes como “cajeros automáticos para aprovecharse de ellos”.