Obama corteja a los médicos para que apoyen su ambiciosa reforma sanitaria

AGENCIA EFE 15/06/2009 19:00

En un discurso pronunciado en Chicago en la reunión anual de la Asociación de Médicos de EE.UU. (AMA, por sus siglas en inglés), la mayor del país con 250.000 miembros, Obama dio hoy un primer paso para tratar de llevar a su terreno a los escépticos, consciente de la oposición que afronta para llevar a cabo la reforma sanitaria en la industria y el Congreso, incluso en su propio partido.

El esfuerzo del mandatario por tratar de ganarse a los críticos tiene sentido si se tiene en cuenta porqué fracasaron los intentos de reformas anteriores, el último de ellos el impulsado por el ex presidente Bill Clinton y la entonces primera dama Hillary Clinton.

Según Obama, anteriores iniciativas fracasaron por la "feroz" oposición y las "tácticas de miedo" impulsadas por grupos de presión y por la falta de un acuerdo sobre su estructura.

Los que se oponen a la reforma se niegan a crear un plan de cobertura público que compita con el de las aseguradoras privadas.

La AMA, que recientemente rechazó precisamente esa opción, se comprometió hoy a lograr este año una reforma que proporcione a todos los estadounidenses una cobertura asequible y de calidad.

En su discurso, Obama se dirigió a los médicos de forma muy directa al afirmar que "doctores, necesito su ayuda". Su petición iba acompañada de la promesa de escucharlos y trabajar con ellos con el fin de lograr una reforma que satisfaga a todos los implicados.

El presidente señaló que el actual sistema de salud es "insostenible", una "bomba de relojería" para el presupuesto del Estado y "una amenaza" para la economía del país.

Estados Unidos vive una paradoja, dado que gasta más de 2 billones de dólares al año en el cuidado de salud, casi el 50 por ciento más por persona que el siguiente país más caro, y sin embargo, cuenta con un mayor número de ciudadanos sin cobertura médica, casi 46 millones de personas en total, explicó.

Sin la reforma necesaria, dijo, el gasto sanitario consumirá en una década la quinta parte de lo que ganen los estadounidenses, y en tres décadas el gasto será equivalente a un tercio de los salarios.

Por ello, subrayó, la reforma de salud "no es un lujo sino una necesidad", tanto para las familias estadounidenses como para los médicos y las empresas pequeñas y grandes, que han visto disminuidos sus beneficios y muchos han dejado de cubrir el seguro médico a sus empleados por los elevados costes asociados a los planes de salud.

La reforma sanitaria que prevé acometer Obama ha desatado un debate en los pasillos del poder político, económico y legislativo de Estados Unidos, sobre todo por el valor que implica, pero el presidente aseguró que "el coste de no actuar será mayor" para el país.

Obama estima que una cobertura médica universal asequible, que cubra a todos los ciudadanos, costará al país alrededor de 1 billón de dólares durante los próximos diez años.

El presidente aspira a tener un sistema que sea autosuficiente en la próxima década y no contribuya al déficit.

Para financiar la reforma Obama ha promovido un plan de ahorro que totaliza 950.000 millones de dólares.

"Si no actuamos, las primas aumentarán, los beneficios empeorarán más y habrá millones de estadounidenses más sin seguro" indicó.

En su discurso, desglosó los pasos "preliminares" que hay que dar para mejorar el sistema de salud en Estados Unidos, como informatizar los historiales médicos e invertir más en la prevención de enfermedades.

Son medidas que ayudan pero no eliminan los altos costes del sistema, que están provocados en parte por la existencia de "incentivos" para los médicos, que premia más la cantidad que la calidad del cuidado de la salud, explicó.

Por ello, Obama pretende cambiar la forma en la que se paga a los médicos y hospitales, redefinir el coste de la formación médica, impulsar la investigación y prevenir la medicina "defensiva" de doctores que temen ser demandados.