Diferentes figuras de la vida política y de la Iglesia, que han asistido a la Eucaristía celebrada por el Papa en Cuatro Vientos, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), han resaltado los desafíos que plantea Benedicto XVI a la nueva generación y el mensaje de ilusión y respeto.
Así, en declaraciones a Europa Press, el consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha destacado que "el Papa anima a los católicos a dar testimonio de la fe en la vida cotidiana, cada uno en su responsabilidad". "Su visita ha insuflado alegría y nos da energía", ha añadido el político madrileño.
Por su parte, el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, ha subrayado el respeto y devoción de los peregrinos. "Esta JMJ pasará a la historia por el silencio de los jóvenes en dos momentos esenciales: la adoración al Santísimo en la Vigilia, y este domingo, en la Misa, la Consagración. "Ese respeto y ese ver a todos unidos ante el Santísimo y con el Papa, para mí ha sido lo más importante. Los silencios son más significativos que otras cosas que hayan podido ocurrir estos días", ha asegurado.
El diputado autonómico del PP Pedro Núñez Morgades ha coincidido en el respeto que ha presidido esta convocatoria. "Ha sido extraordinaria la emoción, la ilusión, la participación, el sentido de convivencia y de respeto de los jóvenes, hacia los de dentro ya hacia los demás, que es poner en práctica el mensaje evangélico de Benedicto XVI de 'amaos los unos a los otros', un referente para todos", ha señalado.
El ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid ha insistido también en que "a partir de ahora, habrá que ver cómo se aprovechan estos días: la visita del Papa ha sido un hito. Nos ha llamado a no dormirnos, a vencer la apatía y tratar de aportar a la sociedad los valores éticos y morales cristianos. Siempre desde el respeto a quienes creen y a quienes no creen".
En otro orden, el Presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, a la salida del acto, ha calificado este evento con una sola palabra: "fantástico". El estadio Vicente Calderón fue puesto a disposición de los organizadores de la JMJ para que los miles de peregrinos que no podían acceder a Cuatro Vientos pudieran seguir la Misa de envío en pantallas gigantes.
ALEGRÍA DE LAS AUTORIDADES ECLESIÁSTICAS
Entre las autoridades eclesiásticas, reinaba una evidente alegría por estas jornadas. El cardenal Raymundo Damasceno Assis, Obispo de Aparecida, en Brasil, país que acogerá la próxima edición de la JMJ, reconocía a Europa Press que "Madrid ha dejado el listón muy alto y nos será difícil superarlo".
El anfitrión de la anterior Jornada Mundial de la Juventud, el cardenal George Pell, Arzobispo de Sidney, ha manifestado por su parte que esta edición "ha sido mucho, mucho, mucho más grande", aunque ha recordado que el trabajo y el espíritu de fe "han sido los mismos". "La organización ha sido un poco diferente. En cualquier caso, ha sido una maravillosa celebración de fe", ha valorado.
A la hora de valorar el mensaje del Papa estos días, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha destacado que "ese mensaje ha sido acogido de corazón por los jóvenes, para llevarlo a cabo en su vida". "Destaco la pasión por la misión para evangelizar que ha expresado el Papa a los jóvenes", ha recalcado.
El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, por su parte, ha subrayado que "el Papa se adecúa a los jóvenes: a los que se dejan preguntar y que están dispuestos a hacerse preguntas. Les anima a dar respuesta a la pregunta que Cristo les hace: '¿Quién soy Yo?' y que se trate de vivir conforme a esa respuesta, en comunión con la Iglesia, y que vayan como testigos por el mundo".
"Ha sido impresionante esta reunión de jóvenes", ha destacado otro obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco Rouco, que también ha subrayado que El Papa les haya llamado a permanecer juntos en la fe, ya que son una nueva generación. "Les corresponde una nueva tarea y les llama a actuar de un modo diferente al de generaciones pasadas", ha asegurado.
Por su parte, el obispo de Palencia, monseñor Esteban Escudero, ha reconocido que se esperaba menos asistencia y que, popr este motivo, la organización se ha sentido algo "desbordada". Como única sombra de estas jornadas destaca el hecho de que ayer lloviese, aunque le gustó "mucho" la reacción de los jóvenes, que, "en vez de salirse, de provocar una estampida, se pusieron a cantar, nos animaron a los demás y consiguieron que todo se calmase".
"Una maravilla; Benedicto XVI sigue siendo Benedicto XVI", ha afirmado el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña. Para él, "ha sido una gozada en todos los órdenes; un mensaje de gran dimensión espiritual del Pontífice que, además, ha mostrado su inmensa sabiduría". De todos ellos, destaca el dirigido a los seminaristas, que califica de "maravilloso".