La detención se produjo tras una denuncia interpuesta por la víctima, la cual, al parecer, fue traída por su hermanastra desde Rumanía, su país natal, y una vez en España le dijo que tendría que ganar dinero dedicándose a la prostitución, por lo le imponía los horarios y tarifas y pasaba más tarde a recoger todo el dinero ganado por la denunciante, sin dejarle nada para ella.
La detenida, que supuestamente obligó a su hermanastra a realizar esta práctica en varias localidades, entre ellas en Nules y la capital de Plana, contaba con antecedentes penales por hechos similares y ha sido puesta en libertad con cargos, con la obligación de acudir ante la autoridad judicial.
Entre las funciones de la Policía Nacional se encuentra la investigación y persecución de los delitos relativos a la prostitución, tipificado en el artículo 188.1 del Código Penal, del que serían responsables todos aquellos que hubieran empleado violencia, intimidación o engaño para obligar a la víctima a ejercer la prostitución o a mantenerse en ella, o para ello hubieran abusado de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de dicha víctima; así como aquellos que hubieran obtenido lucro o beneficio económico explotando la prostitución de la misma, con independencia del consentimiento o no de ésta.