Walter viajaba desde Brasil a Argentina con su mujer, Claudia, y su hijo de 14 años. Durante el camino paró a repostar en una gasolinera, momento en el que su mujer aprovechó para ir a comprar unas galletas. Para su sorpresa, cuando regresó se encontró que su marido y su hijo se habían ido sin ella, según recoge el ‘Telegraph’.
Después de recorrer 96 kilómetros desde la gasolinera, Walter y su hijo se dieron cuenta de que se habían olvidado de Claudia. Dos horas después la recogieron de una estación de policía, donde la llevaron después de que ella contactase con los agentes porque no podía ponerse en contacto con su marido porque su teléfono tenía problemas de cobertura.
Los agentes de policía han confesado al medio británico que Claudia “estaba muy furiosa. Ella no paraba de quejarse porque él hubiese tardado tanto en darse cuenta”. Además, han añadido que el enfado no llego al punto de un ataque físico, pero el descontento de la mujer se multiplicó cuando vio aparecer a su marido.