En este sentido, ha asegurado que desde la UNEP comparten la opinión del Pontífice de que la respuesta a estos dos desafíos no puede ser definida exclusivamente por la por la ciencia, la tecnología o la economía, sino que es también un imperativo moral. "No debemos pasar por alto que los más pobres y los más vulnerables son los que más sufren los cambios que estamos viendo mundo --añade--. La gestión ambiental del Planeta debe reconocer los intereses de las generaciones actuales y futuras".
En este sentido, subraya que con la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el mes de septiembre y la consecución de un acuerdo sobre el clima en diciembre, el mundo tiene la "oportunidad de alterar positivamente el curso de la historia para la creación de un mundo mejor y más justo para todos".
"Dado lo que sabemos sobre el estado de nuestro planeta y las opciones que podemos adoptar en la actualidad, no puede haber equívocos a la hora de afrontar las graves consecuencias. Todos debemos reconocer la necesidad de reducir nuestro impacto ambiental y consumir y producir en un de manera sostenible", asegura.
Finalmente Steiner cita al secretario general de la ONU, Ban Ki moon, para concluir que la actual generación es la "primera" puede acabar con la pobreza, y la última que "puede actuar para evitar los peores impactos del cambio climático".