La policía y toda su caballería ya está lista para garantizar la seguridad en la boda real de Londres este viernes. Cinco mil agentes vigilarán de cerca. Ya se inspecciona todo. Farolas, desagües, semáforos...cualquier escondite es revisado para evitar un susto el día del enlace de Guillermo y Kate.
La ruta que seguirá la pareja, una vez convertidos en esposos, aunque es menor que la que hizo en su momento Lady Di, ya está siendo vigilada palmo a palmo.
La amenaza terrorista siempre está ahí, sin embargo para evitar miedos innecesarios la policía ya ha adelantado que no hay un riesgo especial. "No tenemos información que haga pensar en una amenaza para este evento", ha explicado en rueda de prensa la comandante de policía, Christine Jones.
Además, para evitar complicaciones, las autoridades han prohibido manifestaciones por la zona que recorrerán los novios, entre la abadía de Westminster y el palacio de Buckingham. EBP