Osoro dice que "la Iglesia y la humanidad misma esperan mucho" de los peregrinos

EUROPA PRESS 10/08/2011 10:54

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha escrito una carta de bienvenida a los más de 12.000 peregrinos que llegan desde hoy a Valencia para participar en los Días en Diócesis, previos a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en la que asegura que "la Iglesia y la humanidad misma esperan mucho" de ellos.

En su misiva, el prelado invita a los visitantes a sentirse en Valencia como en su "propia casa". "Os acogemos de corazón", dice el Arzobispo, que describe a Valencia como "una tierra en la que el lema de esta Jornada Mundial de la Juventud, 'Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe', tiene unas connotaciones que distinguen a sus habitantes" y que, además, "ha configurado una manera de ser, de pensar y de sentir, que podréis comprobar a través de la relación que tengáis con las gentes de aquí".

Se refiere, entre otras muestras de la fe de los valencianos, a la devoción a la Virgen de los Desamparados. "Fijaos en el amor de los valencianos a la Santísima Virgen María en su advocación de la Virgen de los Desamparados: visitad su Basílica situada en el centro de la ciudad", les anima.

"Por otra parte --prosigue-- podréis comprobar cómo, desde los primeros momentos en que se hace presente la vida cristiana aquí en Valencia, esta tierra se llena de santos que han dado testimonio universal de su fe y de su amor a la Iglesia y a todos los hombres", dice el Arzobispo, que invita a los jóvenes a acercarse "a los lugares donde se conservan presencias de ellos: desde San Vicente Mártir, pasando por San Vicente Ferrer y por los santos arzobispos, Santo Tomás de Villanueva y San Juan de Ribera, y otros muchos santos, beatos y mártires que llenan el calendario cristiano y que nos han acompañado con sus vidas hasta hace pocos años".

A través de la presencia en Valencia "podréis entender mejor e ir más preparados a la Jornada Mundial, viviendo ya los días previos como testigos fuertes de Dios, lo que ha de significar para nosotros también el vivir 'arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe'", añade.

Además, el prelado alienta a los peregrinos a que nunca olviden que "la Iglesia, más aún, la humanidad misma, espera mucho" de ellos y les invita a "atreverse a amar, a no desear más que un amor fuerte y hermoso como el de Cristo".

El amor, apunta, "es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre y de la humanidad", subraya el prelado, que les exhorta a "ved como fue esto lo que hizo Cristo y sus seguidores más preclaros, los santos".

Concluye monseñor Osoro su carta a los peregrinos manifestándoles que "Valencia abre sus puertas de par en par". "Entrad sin miedo en estas tierras acogedoras, en el corazón de sus gentes. Sus habitantes os abren el corazón para que conozcáis también su manera de ser y de vivir", finaliza.