El incidente tuvo lugar este pasado sábado, cuando una mujer y su hijo estaban paseando por un centro comercial. De repente, tres individuos rociaron al pequeño con ácido, hiriéndole de gravedad en el rostro y el brazo. Fue trasladado de inmediato al hospital con pronóstico reservado.
Tras el ataque, cuatro hombres de 22, 25, 26 y 39 años fueron detenidos, siendo el de más edad el sospechoso principal de la agresión. Fuentes policiales han confirmado que el hombre de 39 años, del cual no se ha revelado la identidad, es el padre del pequeño.
“Todavía está bajo custodia. Aún no se han presentado cargo. Esta es una investigación en curso”, cuenta un agente de policía.
El padre del pequeño es del este de Europa y se separó de la madre del niño, con quien mantuvo una relación sentimental. La mujer, que también se cree que es de Europa del este, estaba escondida en una casa de seguridad tras la ruptura.
Una vez que fueron atendidos en el hospital por las quemaduras de ácido, madre e hijo fueron trasladados a otra casa de seguridad con protección policial para prevenir un nuevo ataque. Un vecino de la familia comentó que la madre del niño podría haber sido el verdadero objetivo, en vez del pequeño.
"Se había mudado a Worcester desde otro lugar, pero no ha estado aquí por mucho tiempo. Ella se había mudado debido a las dificultades dentro de su familia. Nadie la conoce muy bien y no tenía ninguna conexión con Worcester. Es por eso que se mudó aquí, porque estaba huyendo de su situación anterior. De alguna manera las partes con las que estaba en una disputa descubrieron a dónde se había mudado y así fue como ocurrió este horrendo incidente. El ataque con ácido fue dirigido a ella. El niño simplemente se cruzó en el camino", explica el conocido de la mujer a Daily Mail.
Mark Travis, el policía que dirige la investigación del caso, ha explicado que mantiene una “mente abierta” con respecto al motivo del ataque. Sin embargo, alega que: “Esta no es la forma de resolver los problemas y las disputas en las comunidades. Es un momento difícil para ellos y tenemos que asegurarnos de que mientras trabajamos en la investigación estamos seguros y protegidos y podemos enfrentar los problemas”.
Por su parte, Nick Carson, uno de los médicos que atendió al niño por las quemaduras ha explicado que: “Es horrible, absolutamente horrible. No teníamos ni idea ni motivo para sospechar que se trataba de un ataque ácido. Pensamos que tal vez había entrado en contacto con algún tipo de producto químico. Pero descubrir luego que ese fue el caso, es impactante. El fluido que vi era de color rosa. Tenía un olor bastante fuerte. Sin cloro ni olor a tipo ácido, pero era un tipo de olor astringente. Solo olía a químico”.
El padre del niño se encuentra bajo custodia policial.