Los padres, a los que numerosos internautas han nominado como los peores del mundo, le gastaron a su hijo Russell esta broma pesada a ver si conseguían que él se comportara mejor.
Cuando se aparecieron con las mascarillas el chiquillo se quedó traumatizado para poco después romper a llorar desconsoladamente al dar por cierto que sufría el terrible virus.
El vídeo ha sido visto por más de tres millones de personas y muchas son las que han criticado a los padres por hacer pasar a su pequeño tan mal rato con premeditación, porque además ellos mismos grabaron la reacción a sabiendas del 'shock' que iba a ser para el niño.