El trago de una botella de wishky sin abrir, 'Macallan 1878', se vendió en el Hotel Waldhaus en Suiza en julio de este año. La botella entera estaba valorada en 258.000 euros y un vaso de esta fue el más caro jamás vendido, con un valor de 8.600 euros. El comprador fue un turista chino llamado Zhang Wei.
Según informa independet, después de que la noticia de la venta se hiciese pública, los expertos en whisky comenzaron a sospechar y el hotel llamó a los investigadores. Una muestra del whisky fue enviada para su análisis en la Universidad de Oxford y gracias a la datación por carbono se descubrió que se mezcló con wishky escocés de la década de 1970.
Además de esto, hubo otras pruebas evidentes de que esa botella era un fraude. Había errores en la etiqueta, ya que incluía a Roderick Kemp como propietario de Macallan y Talisker, pero nunca fue propietario de ambas destilerías al mismo tiempo. También se descubrió que el vidrio era demasiado nuevo y el corcho no estaba muy desgastado.
El hotel decidió reembolsar el pago a la víctima del fraude: "Cuando se trata de vender a nuestros clientes algunos de los whiskys más raros y antiguos del mundo, sentimos que era nuestro deber asegurarnos de que nuestras acciones fueran 100% auténticas. Es por eso que llamamos a los investigadores. El resultado ha sido un gran shock para la empresa y estamos encantados de haberle devuelto el dinero a nuestro cliente como un gesto de buena voluntad”.
No está claro quién fue el responsable de la compra de esa botella ni de cuál es su procedencia. Un portavoz de Macallan dijo que se estaba tomando "muy en serio" el asunto e instó a los clientes a comprar a "fuentes acreditadas en todo momento".