El Papa asegura que el mundo de hoy no reconoce el valor "irrenunciable" de la familia

EUROPA PRESS 19/06/2011 15:54

Benedicto XVI ha recordado que "en el contexto actual" la institución familiar "es puesta en discusión" y no se le reconoce incluso "su valor irrenunciable", durante un discurso pronunciado este domingo a las autoridades civiles y políticas de la República de San Marino, entre ellos los Capitanes regentes del país, Maria Luisa Berti y Filippo Tamagnini.

En este sentido, el Papa ha destacado que "los más débiles" son los que sufren "las consecuencias" de la crisis familiar, especialmente "las jóvenes generaciones, más vulnerables y por ello más expuestas a la desorientación" y "a la esclavitud de las dependencias".

Así, el Pontífice ha subrayado que la familia "tal y como Dios la ha constituido" es el principal sujeto "que puede favorecer un crecimiento armonioso y hacer madurar personas libres y responsables, formadas en los valores profundos y perennes".

Por esta razón, según ha explicado el Papa, la Iglesia intenta que las legislaciones civiles "promuevan y tutelen siempre la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural" e insiste en que "se dé a la familia el debido reconocimiento y un apoyo real".

SANA LAICIDAD

Además, Benedicto XVI ha asegurado que "gracias a la identidad cristiana se puede construir una sociedad atenta al verdadero bien de la persona humana, a su dignidad y libertad y capaz de salvaguardar el derecho de todo pueblo a vivir en paz".

"Estos son los verdaderos principios de la sana laicidad, en cuyo interior deben actuar las instituciones civiles, en su defensa del bien común" ha afirmado el Pontífice.

En este sentido, el Pontífice ha recordado que la Iglesia debe respetar "la legítima autonomía que todo poder civil debe disfrutar" pero también "colaborar al servicio del hombre, en la defensa de sus derechos fundamentales que están inscritos en su propia naturaleza".

CRISIS ECONÓMICA

Además, el Papa ha recordado que "la actual situación de crisis" impulsa a la sociedad "a proyectar de nuevo el camino" y se presenta como una ocasión "para reflexionar" puesto que "pone a todo el tejido social frente a la exigencia de afrontar los problemas con valentía y sentido de responsabilidad, con generosidad y dedicación".

Después de pronunciar su discurso, el Pontífice ha saludado a los organizadores de esta visita y se ha dirigido a la Basílica de San Marino para venerar las reliquias del patrón de la República.

Posteriormente, el Papa se dirigirá a la ciudad italiana de Montefeltro para presidir un encuentro con más de 4.000 jóvenes pertenecientes a la diócesis de San Marino-Montefeltro (norteste de la península itálica) congregados en la Plaza de Victorio Emmanuel.