"Hoy me acompañan aquí estos chicos. Muchos piensan sobre ellos que es mejor que se hubieran quedado en su tierra. Pero allí sufrían mucho. Son nuestros refugiados, pero muchos los consideran excluidos. Por favor ¡Son nuestros hermanos!", ha exclamado.
Tras realizar el tradicional recorrido en papa-móvil, el Pontífice se ha reunido con este grupo de refugiados procedentes de África, según señalan medios locales, que llevaban una pancarta en la que podía leerse 'Los refugiados, por un futuro juntos'. Al encontrarse han lanzado gritos de "Papa, Papa". Francisco ha hecho subir al palco a este grupo de refugiados.
Durante la catequesis, el Papa ha comentado un pasaje del Evangelio en el que Jesús cura un leproso. "Jesús nos enseña a no tener miedo de tocar al pobre y al excluido, porque Él está en ellos", ha explicado. Finalmente ha señalado, que "tocar al pobre puede purificar de la hipocresía y crear una inquietud por su condición".