"En la Palabra de Dios está la sabiduría que viene de lo alto, y que permite encontrar lenguajes, actitudes e instrumentos aptos para responder los desafíos de la humanidad que cambia", ha dicho el santo padre.
El Papa ha afirmado que "vivir con Cristo" determina todo el ser y el actuar, y "se vive y se alimenta sobre todo en la oración, en el permanecer ante el Señor, en la adoración, en el coloquio corazón a corazón con Él".
En este sentido, ha subrayado que el misionero se hace servidor del "Dios-que-habla, que quiere hablar a los hombres y a las mujeres de hoy, como Jesús hablaba a los de su tiempo". En este sentido, Francisco ha dicho que "esta relación de la missione ad gentes con la Palabra de Dios no se coloca tanto en el orden del 'hacer' como del 'ser'".
"La misión --ha añadido-- debe referirse y poner en el centro la gracia de Cristo que brota de la Cruz: creyendo en Él se puede transmitir la Palabra de Dios que anima, sostiene y fecunda el compromiso misionero"
En cuanto a los Combonianos del Corazón de Jesús, el Papa ha asegurado que contribuyen con alegría a la misión de la Iglesia, "testimoniando el carisma de san Daniele Comboni, que es un punto clave en el amor misericordioso del Corazón de Cristo para los hombres indefensos".
De este modo, el Papa ha reflexionado durante el encuentro sobre "el nombre y la identidad": misioneros. Por ello, les ha recordado que son "servidores y mensajeros del Evangelio, especialmente para aquellos que no lo conocen y lo han olvidado". Igualmente, ha señalado que al inicio de su misión hay un don: "la iniciativa gratuita del amor de Dios que os ha dirigido una doble llamada: estar con Él e ir a predicar".