Así se ha dirigido Francisco a los participantes del Seminario Internacional de los Capellanes Católicos de la Aviación Civil promovido por el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes que se celebra bajo el lema 'Evangelii gaudium: ¿Qué ayuda para el ministerio pastoral de la Capellanía Aeroportuaria?'.
"Hay que contar con el preocupante número de pasajeros sin documentos, a menudo los refugiados y solicitantes de asilo, que se encuentran en esas instalaciones por períodos cortos o largos, a veces sin asistencia espiritual y humana adecuada", ha apuntado el Pontífice.
Por otro lado, ha indicado que algunas veces se pueden producir "situaciones trágicas como los accidentes o secuestros, con graves consecuencias para la seguridad y el estado psicológico de las personas" y ha apuntado que en estas circunstancias, los que necesitan consuelo y aliento llaman y buscan al capellán.
Por ello, ha señalado que la capellanía aeroportuaria está llamada a ser "un lugar de unidad en la diversidad para todas las categorías de personas" porque los aeropuertos son como "ciudades", son "multiétnicos y multirreligiosos". Así, ha pedido a los capellanes que trabajen siempre "con humildad y escuchen al Espíritu Santo".
Finalmente, les ha invitado a hacer de esos "puestos especiales de frontera" que son los aeropuertos un espacio para "el amor y el diálogo que alimentan la fraternidad entre las personas y preservan un clima social pacífico".