Francisco ha manifestado su pesar por la "violencia, los secuestros, los asesinatos y el daño infligido a tanta gente pobre, tantas mujeres" al reflexionar sobre la figura de la Virgen de Guadalupe que "se ha inclinado ante el dolor de los sifren".
"En México el Señor ha mostrado la luz de su gloria a través del cuerpo de su Iglesia y su pueblo santo que vive en aquella tierra", ha señalado.
Además, ha subrayado que todos los encuentros vividos en el país latinoamericano "han estado llenos de luz: la luz de la fe que transfigura los rostros". Para el Pontífice, un ejemplo de esta luz son las familias mexicanas que dan testimonio "fuerte de fe vivida, que transforma la vida" "Esto es edificante para todas las familias cristianas", ha señalado el Papa. Además, ha extendido este ejemplo coherente a los jóvenes, los consagrados, los sacerdotes, los trabajadores y los presos", ha dicho.
Finalmente, el Papa ha pedido dar gracias a la Santísima Trinidad por el encuentro con el Patriarca de Moscú y de todas la Rusias. "También este evento es una una luz profética de Resurrección, de la que hoy en día el mundo tiene más que nunca necesidad", ha concluido.