Ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, Francisco ha instado a los cristianos a ser felices. "Felices los que creen sin haber visto. En cada tiempo son felices aquellos que creen que Jesucristo es el amor de Dios encarnado", ha señalado.
Asimismo, en su saludo, ha pedido la paz para los presentes, recordando que se trata de un don y "no un simple saludo ni deseo". "Es el don precioso que Cristo ofrece a sus discípulos después de haber pasado a través de la muerte y los infiernos", ha apuntado.
Para Francisco, esta paz es "fruto del perdón, de la victoria del amor de Dios sobre el mal". "Y es propiamente así: la verdadera paz, aquella profunda, viene de hacer la experiencia de la misercordia de Dios", ha resaltado.
Además, el Santo Padre ha pedido en un 'tweet' "no perder nunca la confianza en la paciente misericordia" de Dios. "Que hermosa es la mirada de Jesús sobre nosotros, cuánta ternura. No perdamos nunca la confianza en la paciente misericordia de Dios", señala en su cuenta de Twitter.